El pasado día 13 de marzo se publicó en este blog la siguiente noticia:
http://detodounpocoymuchisimomas.blogspot.com/2011/03/dime-que-tiras-al-agua-i.html
Era una copia de un escrito que yo había colocado en el muro de un grupo ligado al mobbing y al bulliyng, dentro de Facebook, con el fin de intentar romper el hielo y que determinados nervios, tensiones y crispaciones no fuesen a más, ya que componentes importantes de ese grupo habían salido o habían sido expulsados, parece ser por desacuerdos, posturas y disensiones encontradas y muchos, muchos nervios, parece ser por el stress y ansiedad acumuladas, pero que entiendo se canalizaron muy mal y de modo desafortunado por parte de algunos componentes, a pesar de que no tuve ocasión de leerlos.
Dado el mercadillo interactivo y caótico a que nos tiene acostumbrado Facebook (donde lo que se escribió ayer o antes de ayer difícilmente será encontrado) no pude verificar lo que en días pasados había hecho mella y había roto con una supuesta paz social de un grupo, en principio comprometido con el acoso, viniese de donde viniese.
Tras esas marchas obligadas o voluntarias de determinados miembros, entre los que se encontraba especialmente una, creo, gran persona y amiga, pero que en ese momento desconocía, me llamaron para que aceptase el puesto de “coordinador” a lo que acepté por insistencia de quien creía amiga. Luego poco después, tras comprobar que no había sido sólo una persona quien ya no estaba en dicho grupo, sino además esa persona de la que antes valoré como gran persona y amiga, decidí dejar ese puesto de coordinador en el grupo y confirmárselo a quien me había propuesto tal cargo.
Poco después publiqué la nota que se menciona en el enlace anterior. El resultado de mi publicación en el muro de ese grupo fue que poco después me llamó otro integrante y administrador que me llamó al mediodía del día 4 de marzo, para decirme que habían quitado mi publicación, pues no la entendían adecuada y de paso intentar convencerme de determinadas luchas personales entre él y sobre todo uno de los integrantes que ya no estaban en ese grupo.
Aunque no le di mayor importancia a que se quitase del muro esa publicación de intento de acercamiento de posturas, sí que me llamó la atención que un nuevo link sobre una noticia relacionada con el bullying, también fuese anulada. Más tarde pude comprobar que incluso la administradora me había quitado de la lista de amigos, así como el administrador que me llamó y habló conmigo por espacio de aproximadamente una hora de paciente escucha telefónica, al que por cierto nunca le había facilitado mi nº de teléfono.
Tras volver a pedir ser admitido en la lista de amistad porque suponía que se debería a un error de ese programa, la administradora en cuestión me confesó que mi publicación había sido una desvergüenza y una aberración, tildando todo esto de hipocresía y mentira.
Evidentemente le escribí contestándole a eso y a cada una de sus aseveraciones, ya que no entendía ni su postura ni su intento de extorsión por intentar cotejar e informarme por ambas partes: las de ellos y las de los expulsados o los que se fueron, dependiendo de quienes lo manifestaran.
Dado que no me gusta que me presionen para tomar partido por una postura a ciegas sin escuchar a la otra parte y viendo que tras ese último escrito me llegó el día 11 de marzo un correo de esa administradora, así como dos llamadas con mensajes incluidos donde se me prohibió taxativamente que el intento de ayudar a su hija fuese borrado, así como cualquier referencia a su caso (eran 6 artículos y apartados que se iban a incluir en otros blogs que poseo). Así lo he hecho, como demandaba enérgica y obstinadamente esta administradora.
Sigo pensando que un intento de acercamiento por el stress postraumático y el estado de ansiedad, angustia y depresión de determinados miembros no debió nunca, dar lugar a estas posturas tan radicales, donde además se me negó no ya sólo publicar, sino que fui expulsado del grupo y bloqueado.
Nada tengo que ocultar y por tanto callar. Como le decía a esta integrante mi postura fue en todo momento de concordia y de romper con absurdas guerrillas cuando la lucha no debería ir con nosotros mismos, sino con aquellos que atentan o han atentado contra nuestros hijos e incluso con nosotros mismos.
No seré yo quien guarde rencor. Lo estás pasando muy mal administradora, pero no eres la única, te lo puedo asegurar. Cuídate y que te vaya bien… especialmente a tu hija.
Manuel
Fuente vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=oLSeuRuOERs